siempre a la etapa que se esté viviendo, desde la niñez y la adolescencia hasta la menopausia y más allá. En cualquiera de estas etapas existen alimentos que deben incorporarse por sus múltiples propiedades y beneficios para la salud.
· Lechuga: aporta muy pocas calorías dado su alto contenido de agua (90-95%), es rica en vitaminas como betacaroteno, ácido fólico, vitamina C, minerales como potasio y magnesio, y fibra, que favorece el funcionamiento intestinal.
· Perejil: es rico en potasio, magnesio, calcio y vitaminas A, B y C y tiene infinidad de usos, tanto en platos calientes como en platos fríos y ensaladas.
· Tomate: posee un antioxidante conocido como licopeno que podría estar asociado a un menor riesgo de sufrir cáncer de mama. El mismo se libera sobre todo al cocinarse y se aprovecha más cuando se acompaña de algún tipo de aceite. Además, es rico en potasio, magnesio y vitamina C.
· Manzana: uno de sus beneficios es que puede consumirse con cáscara, lo cual aumenta su aporte de fibra gracias al contenido de pectina presente en la misma. Esta fibra cumple un papel protector frente al cáncer de colon. Además, es rica en agua y posee antioxidantes que actúan contra los radicales libres, responsables del envejecimiento celular.
· Lácteos: los lácteos son fuente por excelencia de calcio, no solo por su alto contenido, sino también por la facilidad con la cual es absorbido por el organismo. Este mineral previene la desmineralización ósea y su aporte es esencial para el desarrollo de huesos y dientes fuertes. Además, son fuente de proteínas de alto valor biológico. Y pueden consumirse descremados para reducir grasas y calorías. En el mercado también se encuentran leches fortificadas con hierro (cuyos requerimientos aumentan en la mujer en edad fértil), y omega 3 (ácido graso esencial recomendado durante el embarazo y la lactancia)
· Carnes: son fuente importante de hierro, que ayuda a prevenir la anemia, y proteínas de alto valor biológico. Brindan buena cantidad de vitaminas del complejo B, que pueden reducir el riesgo de infertilidad y aborto involuntario. Y reducen el riesgo de sufrir náuseas durante el embarazo.
· Ananá: es una fruta con alto contenido de agua por lo que resulta depurativa y diurética, además de ser muy baja en calorías. Previene el estreñimiento gracias a su contenido de fibra. Es rica en vitamina C, B1, B6, ácido fólico y potasio. Sigue leyendo →